Hablando del Festival de Poesía Lenguas de América "Carlos Montemayor"






Saltando de charco en charco por los parques de adoquines rotos. Buscando siempre un espacio para encajar en este mundo, me he mantenido viva después de múltiples aventuras. La constante sensación de no ser parte de nada, salvo de la madre tierra y su misterio, de su calor y su fortaleza, de su fertilidad y abundancia; ha sido mi salvación.


Desde wambra escribí para no morir y así mismo se llamó mi primer poemario cartonera "Pastillas para no morir", pues cada poema cargaba noches de insomnio, visitas al inframundo, besos destrozados, alegrías finitas e infinitas.
Citas aborrecidas y amadas. Encuentros y perdiciones. Quizá los poetas tenemos mucho de eso, nuestra voz es el aliento del alma.

Después de leerme siempre tengo la sensación de haber tomado medicina y haber vomitado toda la noche, luego de lo cual amanece bien bonito con los colores nuevos la liviandad única y la sanación a flor de piel.

¿Cómo he tomado este camino? Fue dejarme llevar por la corriente del río que nace de destrozar el miedo de hablar. Sí, de romper el silencio frío de cosas sin sentido.

Como dijo José del Val, "la poesía es como los cantos shamánicos despiertan las fuerzas latentes de percepción ética  y estética profundas". Más claro no podía ser.

Les dejo con emoción el material completo del Festival de Poesía Lenguas de América "Carlos Montemayor". Espero lo pueda disfrutar.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario aquí